viernes, 13 de septiembre de 2013

1922, Marcha fascista sobre Roma

La marcha sobre Roma reunió a más de 40.000 personas con destino a Roma organizada por Benito Mussolini, entonces dirigente del Partido Nacional Fascista, entre el 27 y el 29 de octubre de 1922, que le llevó al poder italiano. La marcha marcó el final del régimen parlamentario y el principio del régimen fascista. La dictadura entró en vigencia más adelante, con el asesinato de Giacomo Matteotti y la prohibición de partidos de la oposición.

A veces es conveniente hacer un poco de memoria y recordar hechos de la historia reciente que tienen ciertos paralelismos con la actualidad. ¿Era el pueblo italiano mayoritariamente fascista en 1922? Probablemente no, pero con su coacción, los fascistas hicieron ceder a un poder débil y tardaron poco en implantar su dictadura.

Haciendo un paralelismo podríamos hablar de la marcha nacionalista sobre Barcelona el 11 de septiembre de 2012, o la cadena humana del 11 de septiembre de 2013. En ambos casos los organizadores pretenden lo mismo que pretendía Mussolini en 1922, hacer un acto de fuerza en la calle, amedrentar a los gobernantes actuales y tomar el poder de forma antidemocrática. Es un calco en cuanto a lo que pretenden, por suerte, todavía no, en cuanto a objetivos conseguidos.

La historia nos da muchas lecciones, sólo depende de nosotros aprenderlas y no volver a cometer los mismos errores. En 1922 en Italia los fascistas iban con la camisa negra y el brazo en alto, hoy en Barcelona van con la camiseta amarilla y cogidos de la mano ... sólo cambia la moda, en el fondo es exactamente lo mismo.

En la lección de la historia se nos enseña que no hay que ceder ante la violencia de las masas, porque aunque sean marchas 'pacíficas', en el fondo esconden mucha violencia, sólo había que ver como estaba Barcelona el día 11 por la mañana, era una ciudad desierta, los únicos que había por la calle eran unos pocos turistas extranjeros y los de la camiseta amarilla. Y que no me digan que eso era porque los habitantes de Barcelona habían ido a otras zonas a completar la cadena, porque conozco muchas personas que ese día no se atrevieron a salir a la calle.

Si el rey de Italia no hubiera cedido ante Mussolini después de la marcha sobre Roma, seguramente la historia hubiera sido muy distinta. NO hay que ceder, no hay que buscar atajos fuera de la ley. La Constitución se aprobó mayoritariamente en Cataluña, es el marco legal vigente, si  quieren algo que no está contemplado en ella que sigan los cauces legales para intentar cambiarlo y que se vote democráticamente, sin marchas sobre Barcelona, sin cadenas humanas ... sin coacciones.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

11 de septiembre de 2013, año 1 de la ignominia

Como hechizados por los vapores del nacionalismo más rancio, miles de conciudadanos míos se han tirado a la calle a reivindicar algo, pero ¿Qué quieren realmente? - ¿Acaso quieren poder expresarse libremente en su lengua? No, eso ya lo tienen - ¿Quieren recibir la educación en su lengua? No, eso ya lo tienen - ¿Quieren poder dirigirse a la administración pública en su propio idioma? No, eso ya lo tienen - ¿Quieren tener libertad para poder votar a los partidos políticos de su elección? No, eso ya lo tienen - ¿Quieren libertad de expresión para poder decir libremente lo que quieren? No, eso ya lo tienen Entonces ¿Que quieren realmente? Pues yo lo veo claro, cada día más. Lo único que les mueve es el odio a los que no pensamos como ellos, porque cuando se manifiestan con tanta insistencia, lo único que están pidiendo es que nosotros no tengamos esos derechos, ni más ni menos. Están siguiendo el modelo báltico, y toda persona bien informada sabe lo que hicieron en los paises bálticos con los que no eran de 'pura raza báltica', los dejaron sin nacionalidad y sin derechos. Aquí en Cataluña ningún catalanohablante tiene reducidos sus derechos, lo que no podemos decir los castellanohablantes, que cada día estamos más acorralados y discriminados. Lo que quieren estos de la cadena es precisamente poner cadenas, impedir que vivamos nuestra vida como queremos, igual que prohiben en algunos colegios que los niños jueguen en castellano. Lo que quieren es exterminarnos culturamente, para poder 'vivir plenamente en catalán' (cantinela muy escuchada de labios de esta gente). Sé lo que quieren, y sé lo que han conseguido, han conseguido dividir a la sociedad, cada día más. Amistades de muchos años se han roto ya a lo largo de este triste año que hemos vivido, familias que se están descomponiendo gracias a su ansia por separar. Es profundamente triste todo lo que está pasando, se han ido extendiendo como un cáncer, y ya han hecho mucho daño, han roto la buena convivencia. No hay más violencia porque no va en nuestro caracter, pero se masca la tensión, y se ve que muchas personas simplemente soportan a otros con los que antes compartían amigables conversaciones. En los trabajos sobre todo se aprecia la división profunda que han conseguido. Tal vez consigan su tan ansiada independencia, pero por el camino se van a cargar su tan querida Cataluña, lo que se van llevar no va a ser todo el pastel, si no tan solo un trocito.

domingo, 18 de agosto de 2013

Hartazgo

He puesto tierra por medio, para desintoxicarme del contínuo goteo de noticias relacionadas con el intento de secesión de los trogloditas de Cataluña. Fuera de Cataluña hay preocupación, perplejidad y mucho hartazgo... están, estamos hasta las narices de tanto acomplejado que quiere romper nuestra convivencia para dar rienda suelta a sus complejos. Hartos de que nos estén robando de una forma tan descarada, invirtiendo millones de euros en la ANC, hartos de tener que callar mientras nos intenta robar nuestro país. Y hartos de que nuestro gobierno, el de España, nos deje solos en esta situación, sin intentar invertir la tendencia a base de un esfuerzo de propaganda que compense al que están haciendo ellos.

A pesar de todo el ruido que meten no podrán cubrir con su famosa cadena humana todos los kilómetros que quieren, seguro que tendrán que echar mano de muchos metros de banderas. Al menos espero que el día 11 seamos muchos los que vayamos a Sagrada Familia a decir SOMOS ESPAÑA.